Somos hombres de maíz, pueblos nacidos de la mazorca. En el germinar del grano, en el brote de la nueva milpa, en la aventura del sacrificio y la resurrección de Cintéotl, que moría para convertirse en alimento, que se sacrificaba para sostener a la humanidad, está una de las claves más valiosas de nuestra identidad.
http://www.jornada.unam.mx/reportajes/?id=milpas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario